Uno de los componentes de este grupo, Jordi Muñoz, actualmente está dentro de una competición federada de “Galotxa”. En esta sección hablaremos sobre la instalación que utilizan como “campo propio” o “pista local” a la hora de los enfrentamientos, es decir, la “Calle de Alcublas”.
Como muchas de las instalaciones dedicadas a la Pilota Valenciana en nuestra comunidad, el no consultar con un experto de pilota, hizo diseñar a un arquitecto una calle de “Galotxa” con unas medidas que no son del todo correctas. De largo tiene 54 metros, y de ancho 10 metros, las cuales sí que se cumplen, pero la distancia que existe entre la pista y su cubierta es de 12 metros, por lo que convierte a la Calle en una pista larga, pero demasiado baja como para jugar con naturalidad y comodidad.
La pista de juego está construida con un material semejante al cemento que permite a la pelota realizar un bote limpio sin que deslice demasiado semejante al utilizado en el Frontón de pelota a mano. Lo ideal sería que fuera de piedra, en muchas calles artificiales donde el presupuesto es mayor, el suelo de la calle está hecho de losas de piedra o cemento de finalización pétrea.